Después de morir, un hombre se encuentra a la orilla del arroyo truchero más precioso del mundo. Toda su vida estuvo intentando reservarse tiempo para ir de pesca. Mira corriente arriba y ve un pez saltar a por un insecto. Lanza el anzuelo, que cae con precisión en el sitio exacto, y al segundo sale del agua un pez enorme dorado de al menos 5 kilos. El hombre se da cuenta de que está en el cielo. Suelta al pez y vuelve a quedarse a la espera. Al cabo de un rato, distingue otro pez, vuelve a lanzar el anzuelo y vuelve a picar un pez enorme. Los días van pasando y la situación se repite. Una sensación empieza a surgir dentro de él. Un día, el hombre decide hacer un lanzamiento malo a adrede y aun así, el pez salta y pica. El hombre se mete en el río para asustar a los peces, pero es inútil, cada lanzamiento pica un pez. Entonces, el hombre decide parar y cae en la cuenta de que no está en el cielo.
Espero que esta historia os enseñe la importancia de variar vuestros estilos de vida y no hacer siempre lo mismo, como me enseñó a mí.
Gracias:
Ignacio D
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